En el en el Día Mundial del Olivo, te contábamos cómo estos árboles son una fuente de recursos naturales para generar riqueza sostenible. Pero no solo tiene un potencial para las sociedades, también para la protección y preservación de la biodiversidad.

El olivo, especialmente cuando son centenarios y milenarios, ofrecen un espacio para el hábitat de diferentes especies: flora y fauna. Las ramas, las hojas, el tronco, el suelo, etc., la flora y la fauna va desarrollando su ciclo de vida, creando ecosistemas vivos. Según el informe LIFE Olivares Vivos se estima que proteger y mantener los olivares tradicionales contribuiría a la recuperación de poblaciones de aves, hormigas, abejas y plantas hasta en un 35%.

Estos árboles cuanto más años tienen van construyendo y asentando más especies con el paso de los años se han creado espacios o huecos donde aves o insectos conviven, y protegen al olivo de plagas como la mosca de la oliva, puesto que se alimentan de ella. Las copas sirven como lugar de anidamiento. El suelo cuenta con bacterias y seres vivos que aportan fertilidad al suelo, influyendo en un mejor crecimiento y mantenimiento del olivo; que se traduce en mayor calidad de las olivas.

Víctor, nuestro consultor de campo en Apadrinaunolivo.org, cuenta con todo detalle las consecuencias tan positivas de proteger y apadrinar olivares centenarios para conservar los ecosistemas de olivares.