APADRINA VIVE

Relevo generacional para los pueblos

El relevo generacional, hoy hablamos de ello. Hace unas semanas compartíamos el artículo del Mundo, una noticia sobre la pérdida de los últimos habitantes de la Estrella, un pueblo de nuestra provincia de Teruel. Sinforosa y Martín, de 89 y 88, dada su avanzada edad han tenido que dejar su hogar y raíces, tras 50 años, para poder llevar a cabo cuidados de salud que su pueblo no les ofrecía por la pérdida de servicios mínimos tras la falta de residentes en la villa. 

Una noticia que nos conmovió por la tristeza de la pérdida de los pueblos ante la falta de relevo generacional. Contar con habitantes viene dado por la creación de oportunidades mediante el impulso de nuevos modelos innovadores. La falta de estabilidad en el medio rural termina por suponer el éxodo de las áreas rurales.

 

La pérdida de los pueblos es el abandono de nuestra identidad, de nuestras raíces, la historia de nuestros antepasados, de las tradiciones, de la naturaleza…  

 

Todo esto es posible poniendo en valor los recursos naturales que ofrece el entorno y buscando esa conexión entre todos los agentes del medio y guardianes del territorio. Una figura que se encarga de escuchar, observar, diseñar y ejecutar, como clave para hacer prosperar a nuestros pueblos. También, es importante que las fases de ejecución estén marcadas por una línea a largo plazo y meditar cada una de las acciones, como su repercusión y sostenibilidad en el tiempo. Además, de la unión de los vecinos para hacer crecer los proyectos, como el caso de Alcuetas, un pueblo de León, donde sus vecinos se sumaron para mantener su Castillo, consiguiendo reunir hasta 3.000€ para su restauración. Un atractivo turístico para el pueblo y un símbolo de su historia. 

Desde hace 9 años, nuestra iniciativa Apadrinaunolivo.org busca ser un modelo innovador e inspiracional para otros entornos rurales, evitando así, noticias como la del pueblo de la Estrella. Un proyecto que aplica en todas las áreas económicas: agricultura sostenible, producción, artesanía, turismo, educación, entre otras. Siempre basado en un impacto positivo que genera oportunidades en el medio, gracias a una economía sostenible.  

Para nosotros desde el primer momento ha sido una gran responsabilidad este proyecto y lo seguirá siendo por todo lo que implica en nuestro querido Oliete y su efecto en la comarca. Cada pequeño paso y acción va sumando en un todo. 

Un compromiso que nos lleva a seguir sumando iniciativas, siempre en el marco de nuestros valores que hacen un efecto virtuoso en el medio, como el proyecto Apadrina Educa, para que los más pequeños tomen conciencia de la naturaleza y del valor de sus pueblos. Despertadores Rurales Inteligentes, con el objetivo de acompañar e impulsar con nuestra experiencia a otros emprendedores que quieran construir proyectos rurales, de forma que se pueda seguir aportando a este relevo generacional. Mi Olivo para seguir disfrutando de un producto de calidad como es el aceite de oliva virgen extra. Mi Huerto para reactivar huertas yermas que implican en el renacer de recetas tradicionales con productos vegetales y suponen una alimentación saludable. 

 

El mantenimiento y proyección de todas estas iniciativas acaba suponiendo puestos de trabajo y economía sólidas para la retención de sus habitantes. 

Por ello, lo importante es seguir con un incipiente desarrollo en las zonas rurales que van a permitirnos mantener el campo, la biodiversidad, la agricultura, la ganadería y todas esas actividades, permitiendo la continuidad de los pueblos y su relevo generacional por el mantenimiento de servicios mínimos como la sanidad y educación, entre otras proyecciones a futuro. 

Apostando además por estilos de vida más tranquilos y saludables y manteniendo servicios para que los pueblos no pierdan ningún atractivo, si no todo lo contrario, ganen calidad de vida. 

Apadrinando un olivo se construye una economía sostenible y circular. Por ejemplo, la suma de las donaciones emplea agricultores para el mantenimiento de los olivos, haciéndolos productivos. Sus olivas generan riqueza para todos los agentes implicados en su producción y comercialización. Además, el vínculo emocional con tu olivo promueve el turismo en la zona, y con ello la aportación a pequeños negocios, restauración y hostelería. Todo esto es parte de los procesos que nos hace generar valor en los pueblos para continuar con el relevo generacional. Más allá de crear estas economías sostenibles buscamos que no haya más cierres de escuelas, que se generen oportunidades para los jóvenes y mujeres en el medio rural, se pongan en valor los recursos desaprovechados o en abandono, porque no queremos más pueblos como La Estrella.

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