En Apadrinaunolivo.org la época de la cosecha y molida en la almazara son el punto fundamental del año. Sin embargo, todo esto tiene una preparación previa y fundamental que empieza ahora, la poda de nuestros campos, preparándolos para el 2024. Aunque predominantemente tenemos olivar, contamos también con almendros cedidos por Juan Burillo y viñedos, con los que hacemos nuestro preciado Mostillo. 

En el mundo agrícola, cada acción tiene un impacto directo en la calidad y cantidad de la cosecha futura. Entre estas acciones, la poda emerge como una práctica esencial para garantizar el florecimiento óptimo de árboles y viñas, y la salud de los cultivos. Veamos por qué la poda es una labor fundamental que sienta las bases para una cosecha exitosa el próximo año.

Además creemos en algo fundamental para nuestros trabajadores y trabajadoras del campo, que es la formación. Por eso estos días, hemos estado impartiendo de manos de Victor cursos de poda en estas tres variedades a nuestro equipo de campo. Unos cursos de poda que podéis ir viendo en nuestro canal de Youtube y en nuestras redes sociales.

Ante todo esto, la poda es fundamental por una serie de motivos esenciales para el campo.

1. Estimulando el Crecimiento Saludable

La poda elimina el exceso de ramas, hojas y brotes, permitiendo que la planta concentre su energía en áreas vitales. En el caso del almendro, viñedo y olivo, una poda cuidadosamente ejecutada estimula el crecimiento de nuevos brotes y ramas, promoviendo una distribución equilibrada de nutrientes y agua.

2. Mejorando la Circulación de Aire y Luz Solar

La poda adecuada abre el dosel de la planta, permitiendo que la luz solar penetre profundamente en todas las áreas. Esto es crucial para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía. Además, una mejor circulación del aire reduce la humedad en la planta, previniendo enfermedades fúngicas y bacterianas.

3. Formando la Estructura Ideal

Al podar de manera regular y estratégica, los agricultores pueden dar forma a la estructura de los árboles y viñas para optimizar la producción de frutas y uvas. En el caso del almendro, por ejemplo, una poda bien ejecutada puede fomentar la formación de ramas fuertes capaces de soportar el peso de una abundante cosecha. De manera similar, en el viñedo, una poda cuidadosa puede influir en la cantidad y calidad de los racimos de uva.

4. Controlando el Tamaño y la Producción

La poda también desempeña un papel crucial en el control del tamaño de la planta y la cantidad de fruta o aceituna producida. Un manejo adecuado de la poda puede regular el crecimiento excesivo y evitar que la planta se vuelva demasiado voluminosa, lo que simplifica la recolección y garantiza una producción más consistente y manejable.

5. Renovando y Regenerando la Planta

La poda no solo se trata de eliminar el exceso, sino también de rejuvenecer la planta. Eliminar las ramas muertas o enfermas promueve la salud general de la planta y estimula el crecimiento de nuevas ramas y brotes. En el caso del olivo, una poda bien planificada puede revitalizar árboles viejos y aumentar su longevidad, asegurando una producción constante de aceitunas durante muchos años.

Por eso la poda en el almendro, viñedo y olivo no es solo una tarea rutinaria en el campo, sino una práctica fundamental que moldea el éxito de la cosecha futura. Desde estimular un crecimiento saludable hasta controlar la producción y promover la longevidad de la planta, la poda desempeña un papel integral en el ciclo de vida de estos cultivos. Por lo tanto, invertir tiempo y esfuerzo en una poda cuidadosa y deliberada es una inversión en el futuro de la agricultura y en la calidad de los productos que llegan a nuestra mesa.

Nicolás López Sancho