Los olivos no solo proporcionan el preciado aceite de oliva, sino que también sus hojas han sido valoradas y utilizadas de diversas formas por distintas generaciones. A continuación, exploraremos tres usos tradicionales de las hojas de olivo.

1. Alimento Animal: Un Recurso Vital en Invierno

En Oliete, el invierno puede ser riguroso y la alimentación del ganado se convierte en un desafío. Las hojas de olivo, secadas cuidadosamente, se convierten en un recurso esencial para alimentar a los animales durante esta época del año. Este método tradicional no solo aseguraba que el ganado tuviera suficiente alimento, sino que también aprovechaba al máximo los recursos disponibles en el entorno natural.

El proceso comienza con la recolección de las hojas de olivo durante las estaciones más cálidas en la época de poda. Luego, se extienden en un lugar seco y ventilado hasta que pierden toda la humedad. Estas hojas secas se almacenan y se utilizan como forraje en los meses más fríos. Las hojas de olivo proporcionan nutrientes esenciales y ayudan a mantener la salud del ganado, demostrando una vez más la versatilidad del olivo en la vida rural.

2. Cataplasma para la Fiebre: Un Remedio Natural

Las hojas de olivo también han tenido un lugar en la medicina tradicional. Uno de los usos más curiosos y efectivos es su empleo como cataplasma para bajar la fiebre. Este remedio natural consiste en colocar hojas de olivo en la planta de los pies del paciente.

El procedimiento es simple: se machacan las hojas frescas de olivo hasta obtener una pasta, que luego se aplica en los pies. A continuación, se cubren los pies con un paño limpio y se deja actuar durante varias horas. Se cree que las propiedades medicinales de las hojas de olivo ayudan a reducir la temperatura corporal, proporcionando alivio al paciente febril. Este método, transmitido de generación en generación, refleja el profundo conocimiento y la sabiduría en el mundo rural en el uso de plantas medicinales.

3. Regulador de la Tensión: Manteniendo la Salud Cardiovascular

Otro de los valiosos usos de las hojas de olivo es su empleo como regulador natural de la tensión arterial. La infusión de hojas de olivo es conocida por sus propiedades beneficiosas para mantener la presión arterial en niveles estables. Este uso se ha popularizado debido a la necesidad de encontrar remedios naturales y accesibles para problemas de salud comunes.

Para preparar esta infusión, se recolectan hojas de olivo frescas y se secan al aire. Una vez secas, se trituran ligeramente y se añaden a agua caliente, dejándolas reposar durante varios minutos. El resultado es una bebida que, consumida regularmente, puede ayudar a regular la tensión arterial. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de las hojas de olivo contribuyen a este efecto, ofreciendo una alternativa natural para el cuidado de la salud cardiovascular.

Las hojas de olivo han sido un recurso invaluable que ha encontrado múltiples aplicaciones en la vida cotidiana de sus habitantes. Desde proporcionar alimento esencial para el ganado en invierno, hasta servir como remedio natural para la fiebre y ayudar a regular la tensión arterial, estas hojas demuestran la ingeniosidad y el conocimiento tradicional de la comunidad. Hoy en día, mientras algunos de estos usos persisten, otros han sido redescubiertos por quienes buscan volver a las raíces y aprovechar los beneficios naturales de este maravilloso árbol.