¿Qué es Apadrinaunolivo.org?

Apadrinaunolivo.org es una asociación sin ánimo de lucro comprometida en la lucha contra la despoblación de Oliete, un pequeño, pero valioso pueblo de la provincia de Teruel. Nuestro proyecto se centra en la recuperación y mantenimiento de olivos centenarios que han sido abandonados, una tarea que no solo preserva un patrimonio natural e histórico, sino que también contribuye a la revitalización de la comunidad local.

Nuestra labor es transversal, abarcando diversos frentes: promovemos el desarrollo rural al generar nuevas oportunidades de empleo, mejoramos el impacto ambiental al cuidar y restaurar un paisaje esencial para el ecosistema, y fortalecemos el tejido social al devolverle vida a estas tierras. A través de nuestras acciones, no solo buscamos detener el éxodo rural, sino también crear un futuro más sostenible y próspero para el mundo rural.

Somos una entidad Nacional de Custodia del Territorio única que recupera olivos centenarios para conservar nuestra naturaleza y reactivar la economía de los pueblos en vías de desaparición mediante la producción de aceite.

¿Cómo nace Apadrinaunolivo.org?

Estamos ante una iniciativa solidaria que surge en 2014 en el corazón de Oliete, un pequeño municipio de la provincia de Teruel, con una población que apenas supera los 400 habitantes

Oliete, una localidad enclavada en una colina de la Sierra de los Moros, forma parte del Sistema Ibérico y se encuentra estratégicamente situada en el valle del río Martín, un afluente del Ebro. Perteneciente a la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, en la región de Aragón, España. Oliete es un testigo más del devastador impacto que la despoblación rural ha tenido en muchos municipios del interior del país. A lo largo del último siglo, el municipio ha visto cómo su población se reducía drásticamente, pasando de albergar a 2.500 habitantes a apenas 480 en la actualidad.

Esta despoblación masiva no solo afectó el tejido social de la comunidad, sino que también tuvo profundas repercusiones en el ámbito agrario y medioambiental. Con una economía tradicionalmente ligada al cultivo del olivo, una planta que incluso da nombre al pueblo, Oliete se enfrenta hoy al desafío de recuperar más de 100.000 olivos centenarios que llevan entre 20 y 50 años en estado de abandono. La pérdida de esta biodiversidad no solo amenaza la identidad cultural y económica de la región, sino que también pone en riesgo un ecosistema único que ha prosperado durante siglos en estas tierras.

¿Cuál es nuestra propuesta?

Nuestra propuesta es un modelo transformador con un enfoque innovador que aborda el abandono de las áreas rurales desde una perspectiva social y medioambiental. A través de la recuperación y conservación del olivar centenario abandonado, empoderamos a los habitantes de los pueblos involucrados, generando una economía sostenible y promoviendo la inclusión social.

¿Cómo lo hacemos?

Nuestra propuesta es un modelo transformador con un enfoque innovador que aborda el abandono de las áreas rurales desde una perspectiva social y medioambiental. A través de la recuperación y conservación del olivar centenario abandonado, empoderamos a los habitantes de los pueblos involucrados, generando una economía sostenible y promoviendo la inclusión social.

Establecemos un acuerdo mediante el cual los propietarios de olivos en estado de abandono nos ceden el uso de sus tierras a través de un contrato de cesión. Este modelo de colaboración permite que ambas partes se beneficien de manera equitativa.

Por un lado, los propietarios, que no pueden o no desean gestionar sus olivos, ven cómo sus tierras vuelven a ser productivas sin asumir los costos o esfuerzos de su mantenimiento. Por otro lado, nosotros, como entidad encargada de la recuperación de estos olivos, podemos continuar con nuestra labor de preservar el patrimonio agrícola y natural, mientras generamos empleo y promovemos un modelo de desarrollo rural sostenible. Este acuerdo no solo garantiza la conservación de un recurso valioso como el olivar centenario, sino que también contribuye a la revitalización de las zonas rurales, el fomento de la biodiversidad y la producción de aceite de calidad.

Todo ello, bajo siete líneas de acción transformadoras:

Promocionar la custodia del territorio, la protección y conservación medioambiental y la educación y concienciación medioambiental de nuestro patrimonio natural y cultural.
Generar desarrollo rural sostenible mediante el aprovechamiento de los recursos naturales endógenos del territorio como son los olivares abandonados, huertas o cualquier tipo de cultivo yermo que se pueda poner en valor.
Ofrecer oportunidades para colectivos en exclusión social o con discapacidad, jóvenes, mayores y mujeres mediante iniciativas de emprendimiento social que pongan el valor el medio rural de una forma sostenible que generen alto impacto social y triple balance.
Empoderar a los agricultores locales para evitar el futuro abandono de cultivos.
Defender y promover la cultura de la agricultura tradicional y el consumo consciente a través de la implicación de la ciudadanía, empresas y el resto de organizaciones o entidades sociales.
Poner al servicio del emprendimiento social el uso de las TIC para ayudar a generar oportunidades que eviten la despoblación rural, la pérdida de servicios y la calidad de vida en el medio rural turolense y aragonés.
Replicar el modelo iniciado por la Asociación desde 2014 para hacer posible otras iniciativas de desarrollo rural con similares características que eviten la terrible despoblación que afecta a nuestros pueblos y la pérdida de las actividades agrícolas tradicionales.

“Apadrinar un olivo es un gesto de solidaridad, de cambio y amor con nuestro pasado, presente y futuro”.

¿Cómo nos financiamos?

Nos financiamos principalmente gracias al apoyo de padrinos y madrinas de todo el mundo, quienes deciden formar parte de la solución apadrinando un olivo por 60 euros anuales. Además, contamos con el respaldo de empresas que se adhieren a nuestro modelo de Responsabilidad Social Corporativa, así como con premios, reconocimientos y posibles subvenciones de instituciones.

El apoyo de empresas colaboradoras que comparten nuestra visión de sostenibilidad y responsabilidad social también es fundamental para la viabilidad y el crecimiento del proyecto. Si tu empresa está interesada en unirse a esta causa, te invitamos a contactarnos en [email protected].

¿Por qué apadrinar un olivo centenario abandonado?

Apadrinar un olivo centenario es una forma de poner en valor recursos naturales, conservar la biodiversidad y generar una economía sostenible y social, contribuyendo a evitar la desaparición de pueblos en riesgo de extinción. Al apadrinar un olivo, no solo ayudas a preservar un árbol único, sino que también apoyas la creación de empleo para personas en situación de vulnerabilidad y contribuyes a la producción de aceite de oliva virgen extra solidario. Además, recibirás 2 litros anuales de este aceite, como agradecimiento por tu gesto solidario. Si te interesa contribuir al desarrollo rural sostenible, apadrina un olivo a través de nuestra página web:

“Mi olivo”, el resultado del esfuerzo

«Mi Olivo» es la primera marca del mercado de aceite de oliva virgen extra que proviene de olivos en proceso de recuperación. Pero, es mucho más que una simple marca de aceite de oliva virgen extra, es el resultado de un esfuerzo colectivo por recuperar olivos centenarios que estaban en abandono.

Cada botella de este aceite representa un paso más hacia la revitalización de nuestros pueblos y el cuidado de nuestro entorno natural. Lo que hace especial a «Mi Olivo» es que su venta no solo apoya la producción de un aceite de calidad, sino que también respalda dos valores clave: la creación de economías rurales sostenibles y la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad.

El progreso de todo este camino

Estos diez años de vida nos han dado muchos frutos, y gracias a eso hemos podido avanzar día a día, siempre impulsados por la pasión y el esfuerzo compartido. A lo largo de este tiempo, hemos conseguido logros que nos llenan de orgullo:

Hemos recuperado más de 24.000 olivos centenarios que estaban abandonados, devolviéndoles la vida con la ayuda de más de 8.000 madrinas y padrinos comprometidos con nuestra causa.
Hemos construido nuestra propia almazara 5S: un espacio donde producimos aceite de oliva virgen extra, bajo principios que nos definen: sostenible, social, solidaria, saludable y solar.
A través de los proyectos «Mi Huerto» y «Mi Olivo», hemos puesto en valor huertas abandonadas y hemos recuperado la tradición conservera de Alacón, creando una iniciativa circular».
Y, a lo largo del camino, hemos recibido 52 reconocimientos que valoran no solo nuestro aceite, sino también el impacto positivo de nuestro proyecto en las personas y el entorno.

Además, en esta recapitulación te mostramos todo lo que hemos conseguido a lo largo de nuestros diez años. Seguimos avanzando, con la misma ilusión del primer día