Las lluvias de las últimas semanas han supuesto un gran respiro para el campo. Hacía casi tres años que no disfrutábamos de tanta lluvia, con todo lo que eso implica. ¡Qué alegría para nuestros olivares! Esto nos hace estar esperanzados: los brotes verdes de nuestros olivos comienzan a dejarse ver impulsados por un agua que resulta más que valiosa en estas fechas. Confiamos en que este episodio lluvioso acabe por traducirse en una gran cosecha con la que podamos elaborar un AOVE estupendo que siga conquistando paladares.
Además, recientemente hemos inaugurado una de nuestras estaciones favoritas. La llegada de la primavera está trayendo consigo el despertar del olivar y también del pueblo. Poco a poco dejamos el invierno atrás y los campos y las calles van llenándose otra vez de vida. Cada vez más padrinos, madrinas y visitantes se acercan hasta la zona para disfrutar del entorno y el buen tiempo.
Además, el impacto de las lluvias también se está dejando notar en los alrededores de Oliete, que se han visto transformados en un auténtico lienzo de colores. El agua ha favorecido la proliferación de un sinfín de flores que tiñen el suelo de alegres colores como el violeta, el blanco, el amarillo, el rojo o el azul. Por aquí te dejamos algunas instantáneas captadas por nuestros compañeros de Apadrinaunolivo.org en olivares, ribazos, huertas y caminos. Con esta estampa, ¿a quién no le apetece disfrutar de un agradable paseo por las sendas que recorren nuestro querido pueblo?







