OLIVOS

La labranza en los olivares centenarios

Este año hemos creado más acuerdos con propietarios de olivares en Oliete, gracias a ser una entidad Nacional de Custodia del Territorio. Aunque estos árboles todavía no estén apadrinados comenzamos el proceso de recuperación. Después de la poda que realizamos durante los pasados meses de enero y mayo, el equipo de agricultores ha comenzado con la labranza. Una de las actividades que juega un papel fundamental en la preservación y la calidad del aceite de oliva, tiene estas funciones:

  1. El control de malas hierbas: las malas hierbas compiten con los olivos por los nutrientes y el agua del suelo. La labranza permite eliminar estas hierbas no deseadas, evitando así que afecten el crecimiento y desarrollo de los árboles.
  2. La aireación del suelo: al labrar la tierra alrededor de los olivos, se mejora la circulación del aire en las raíces. Esto promueve una mayor absorción de oxígeno y facilita el intercambio de gases necesarios para el crecimiento saludable de los árboles.
  3. Mejora de la absorción de agua: ayuda a mantener un equilibrio hídrico adecuado en el suelo. Al desmenuzarlo, se favorece la retención de agua y su distribución eficiente hacia las raíces de los olivos.
  4. Prevención de enfermedades: Al remover los restos vegetales y realizar un adecuado manejo del suelo, la labranza contribuye a prevenir la propagación de enfermedades que podrían afectar a los olivos, como hongos o bacterias.

David, responsable de campo, nos cuenta en detalle más sobre la labranza. Gracias a la donación anual de las madrinas y padrinos esta es una de las muchas actividades de recuperación y mantenimiento que podemos llevar a cabo. Por eso, apadrinar un olivo ayuda a continuar con nuestro propósito de recuperación de 100.000 olivos centenarios, y generar una economía sostenible, social y solidaria en la comarca.

Apadrinaunolivo.org

 

Deja un comentario

Cargando Captcha...