Cada 15 de mayo, el pueblo de Oliete, al igual que muchos otros lugares de nuestro país, se une para celebrar San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. Es un día lleno de tradición en Oliete, donde los agricultores y la comunidad en general se reúnen para agradecer y pedir bendiciones para sus cosechas y la tierra que tanto cuidan y trabajan día a día. Una ofrenda en la que Apadrinaunolivo.org también participa y celebra con su magnífico equipo de campo.
En Oliete es tradición procesionar por las calles y después realizar una misa y ofrenda con trajes regionales en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde posteriormente en la plaza de la Iglesia, por parte del Ayuntamiento se entregan bocadillos y algo de beber a todos los asistentes. Además nuestros compañeros de campo y huerta, pudieron disfrutar de un pequeño refrigerio que se celebró en comunidad en el Rincón del Olivo, nuestro establecimiento.
Este año, desde Apadrinaunolivo.org, damos esta ofrenda con un deseo particularmente urgente: la esperanza de lluvias que puedan aliviar la sequía que ha afectado a nuestro querido Oliete durante los últimos tres años. Esta sequía vuelve a poner en peligro nuestros olivos centenarios y ha afectado nuestra cosecha, dejando a muchos agricultores preocupados por el futuro de sus cultivos y sus familias.
Durante siglos, los agricultores han recurrido a San Isidro Labrador en momentos de necesidad, confiando en su intercesión divina para proporcionar el agua y los recursos necesarios para cultivar la tierra. Actualmente aunque se mantienen las tradiciones, ha de seguir trabajándose un camino, el de la sostenibilidad. Un camino que estamos intentando llevar desde Apadrinaunolivo.org mediante un uso racional del agua, con medidas como la instalación de riego por goteo y la recuperación de suelos, trabajos que sirven para revitalizar nuestra tierra y permitan que nuestros olivos cuando llueva, aprovechen más estos recursos hídricos.
Como sabéis nuestro trabajo en Apadrinaunolivo.org va más allá de simplemente recuperar olivos. Es una labor de amor y dedicación hacia nuestra tierra, nuestra comunidad y el medio rural. Cada uno de estos olivos centenarios lleva consigo siglos de historia y cultura, y es nuestro deber protegerlos y cuidarlos más allá de una simple producción.
A medida que nos adentramos en el año 2024, el año de nuestro décimo aniversario, miramos con esperanza hacia el futuro. Con el apoyo de nuestra comunidad, confiamos en que podemos superar estos desafíos y ver una cosecha que supere a las dos últimas campañas. La lluvia que pedimos hoy, es la esperanza de sembrar un futuro más próspero para Oliete y sus habitantes.
¡Feliz día de San Isidro a todos!
